Belisario Dominguez no. 32 Centro Histórico. México DF.
metro Allende / metrobus Teatro Blanquita / metrobus Rep. de Chile
FORO SOBRE LA JORNADA LABORAL DE MUJERES.
EXPERIENCIAS DESDE ABAJO
Objetivo del Foro: Crear un espacio de diálogo y denuncia en donde puedan encontrarse las distintas experiencias de las mujeres trabajadoras asalariadas y no asalariadas.
Invitamos a trabajadoras de diversos sectores con la finalidad de compartir experiencias en torno a la jornada laboral, una de las preguntas es ¿qué tipo de jornada laboral estamos llevando a cabo? Desde nuestras diversas opresiones ¿cómo las enfrentamos y cómo nos organizamos cotidianamente en nuestros centros de trabajo, en las calles donde trabajamos? Desde hace años llevamos a cabo incontables jornadas laborales a un solo tiempo y hemos sido violentadas sistemáticamente; las reformas laborales son una muestra. Hemos luchado históricamente y, como consecuencia, somos reprimidas y encarceladas por exigir un salario digno para un trabajo digno y lo único que hemos tenido a cambio ha sido mayor opresión y despojo. Cuando no hay trabajo asalariado, cuando no cumplimos los requisitos patriarcales y se nos niega, hemos salido a las calles, ahí construimos alternativas, en la calle, en las banquetas, ahí está nuestro centro de trabajo; ha sido y es demasiado duro: nos hemos expuesto a constantes abusos, a la violencia expresada en sus formas más crueles, en el intento por sostener a nuestras familias, en el hogar luchamos también contra la opresión y contra la doble jornada, contra el maltrato y la violencia de nuestros compañeros.
El sistema patriarcal (capitalista y neoliberal por excelencia) nos ha despojado continuamente de nuestra autonomía y libertad: imponiendo reformas estructurales que destruyen las conquistas laborales de años, en las que han participado mujeres en todo el mundo, esto ha hecho más difícil nuestra vida, nos sume en la pobreza extrema. Como mujeres trabajadoras, campesinas, urbanas y rurales, indígenas y no indígenas, asalariadas y no asalariadas, hemos llevado el estigma de clase sobre nosotras, se nos despoja de lo más elemental, de lo único que tenemos: nuestra fuerza de trabajo.
Han intentado despojarnos de la dignidad cuando nos organizamos; cuando el Estado nos tortura y encarcela, nos desaparece por tener voz, por negarnos a ser humilladas y asesinadas.
Estamos en la búsqueda de nuevos caminos hacia la libertad y la autonomía, es la apuesta del Foro, construir esos puentes que nos lleven a un diálogo, desde nuestras diversas opresiones, desde abajo, que es el lugar dónde nos ubicamos; como lugar impuesto por la gente de arriba: Estado, partidos políticos en turno, patriarcado. Le apostamos a la transformación de nuestra realidad, a eso le hemos apostado siempre, a construir a un doble ritmo: sí a la destrucción de las viejas estructuras capitalistas y patriarcales que nos oprimen, pero también sí, a la creación de lo nuevo, a esas ideas y a esas luchas de todas las mujeres que son una forma de teoría, y nos muestran la visión y la emancipación de una nueva sociedad, sin sexismo, sin racismo, sin explotación, sin patriarcado, sin opresiones.
Las mujeres trabajadoras de todos los sectores, edades, y todas las geografías son fuerza y razón en palabras de la filósofa del marxismo-humanista Raya Dunayevskaya. Sí, somos fuerza y razón de los movimientos de liberación, pero compartimos necesidades económicas, laborales, afectivas y muchos sueños de libertad; nos negamos al papel que históricamente se nos ha impuesto, nuestra lucha es por una vida digna, por la libertad y la autonomía, contra el patriarcado y el Estado. Nos queremos vivas y con una vida digna. No somos débiles frente a las injusticias políticas, económicas y sociales que se ejercen contra nosotras; somos fuerza y razón.